Truchicultura

Truchicultura

LA TRUCHICULTURA.
La primera siembra de alevinos de trucha (s.gairdneri, s. trutta) en el lago Titicaca se efectuó en 1946. A esta siembra siguieron numerosas réplicas en los años siguientes, con positivas repercusiones económicas en las comunidades cercanas al lago. En la década de los 70 se incrementó la pesca, produciéndose un fuerte impacto socioeconómico. Como consecuencia entraron en funcionamiento cinco plantas procesadoras de trucha con una capacidad productiva total anual de 250,000 kg. de trucha enlatada destinada a los mercados de Norteamérica y Europa"(23).

La pesca excesiva e indiscriminada redujo drásticamente este recurso al cabo de solo 8 años. Desde entonces ya no se logró recuperar aquella producción a pesar de los abundantes repoblamientos efectuados en los años siguientes. Entre 1977 y 1978 el Ministerio de Pesquería realizó en el lago las primeras pruebas de cultivo de truchas en jaulas flotantes, cuyos resultados fueron muy positivos.

En el período 1978/1979 se efectuaron estudios y proyectos financiados por la FAO, SELA, que confirmaron la factibilidad de la iniciativa y contituyen la base del acuerdo de colaboración en el sector entre Bolivia y el Perú, firmado en 1979 bajo los auspicios del SELA (Sistema Económico Latino Americano). Este acuerdo preveía la realización de un proyecto binacional denominado "Cultivos de truchas en jaulas flotantes" a efectuarse en colaboración entre las entidades Nacionales.

En el período 1980/1985 la crianza de truchas en el lago Titicaca vivió un período de dificultad debido al escaso apoyo gubernamental; pero en el período subsiguiente un renovado empeño del gobierno acerca de las posibilidades de desarrollo del sector llevó a la elaboración y puesta en práctica de un plan de emergencia que veía la reactivación de la piscicultura continental y por lo tanto también de la crianza de truchas.